El optimismo es asumir que el mejor resultado es posible. El pesimismo supone que el peor resultado es inevitable. Estos dos tipos de personas ven la vida de forma totalmente diferente. Sin embargo, no hay duda de que los optimistas son más felices, más sanos y, en general, tienen más éxito en todos los aspectos de su vida.
Un poco de optimismo hace mucho. Mucha gente cree que el pasado de uno determina su nivel de optimismo o pesimismo. Hasta cierto punto, eso es cierto. Los niños criados con pensamientos positivos tienen muchas más probabilidades de seguir siendo optimistas que los niños criados con negativismo. Sin embargo, como adultos, siempre tenemos opciones. Si pasamos nuestro tiempo haciendo limonada de los limones o quejándonos de la escasez de limones es siempre una elección. Mientras los optimistas ven posibilidades, los pesimistas ven problemas. El pesimismo es una mentalidad que podemos cambiar. Esto ocurrirá cuando queramos más de la vida y cuando creamos que podemos conseguirlo. Mientras que los pensamientos negativos nos mantienen centrados en los obstáculos y las razones para no actuar, el optimismo y el pensamiento positivo nos abren la mente a nuevas oportunidades. Nos llena de la creencia de que la vida puede darnos más. Los optimistas no esperan garantías, pero están dispuestos a arriesgarse a los obstáculos y al fracaso para tener la oportunidad de triunfar. Ven todas las razones por las que deben buscar la felicidad.
Son esta creencia y esta mentalidad las que determinan la calidad de sus vidas, no su capacidad, su suerte o su destino. Los optimistas nunca se ven como víctimas de las circunstancias. Entienden que las cosas pueden ir mal en cualquier momento, pero también saben que hay muchas buenas oportunidades. Por eso, aprenden a lidiar con los obstáculos para alcanzar sus objetivos y sueños. Para los optimistas, los obstáculos son lecciones que hay que aprender en el camino hacia el éxito. Los optimistas sienten que tienen el control de sus vidas, mientras que los pesimistas están seguros de que la vida los controla. Todo el mundo puede ser más optimista, más feliz y más exitoso. Todo lo que hay que hacer es esperar más de la vida y darse cuenta de que más es posible. Las expectativas tienen una forma de auto cumplirse. Aquellos que ven el vaso medio lleno tienen una excelente oportunidad de disfrutar de una vida de abundancia porque esa es su expectativa de vida.
Los pesimistas que ven el vaso medio vacío pueden pasarse la vida sufriendo de sed. Este libro trata de explicar la mentalidad y los beneficios del optimismo, y cómo aumentar el pensamiento positivo para tener una vida mejor. Independientemente de sus circunstancias, usted puede hacer cambios positivos que conducen a un mayor éxito. Tu forma de pensar determina tu forma de actuar. Y tus acciones determinan si te guía el optimismo o el negativismo.