Thunnus Thynnus, Bluefin o simplemente atún rojo, capturado por el tradicional arte de la almadraba y en cuyo proceso el atún no ha sido alimentado artificialmente, es el único atún rojo que comercializa Gadira, en exclusiva, desde hace más de 30 años.
Desde hace miles de años, los habitantes de las costas atlánticas gaditanas, tendían distintos tipos de aparejos para capturar al atún rojo que se aproximaba a la costa a su paso por el estrecho de Gibraltar en su migración anual hacia el Mediterráneo para cumplir con su ciclo reproductivo.En este punto del viaje, el atún rojo presenta un equilibrio de grasas y un nivel óptimo del infiltración de las mismas, dando como resultado un producto de un sabor y calidad excepcional, muy valorado internacionalmente, en especial en la gastronomía nipona.
El atún rojo que comercializa Gadira, se captura en la almadraba, una suerte de laberintos de redes, dispuestas formando diversos habitáculos, que confunde al atún y lo mantienen cautivo para su posterior “levantá”. Este proceso, que se extiende desde el primer avistamiento de los atunes a finales de Abril, hasta la finalización de su paso por el estrecho en Junio, se repite con frecuencia, buscando siempre un número bajo de ejemplares que permitan garantizar la selección de los más adecuados y la máxima frescura a la hora de la comercialización.
Los atunes de Gadira se procesan en la cercana factoría de Barbate, que cuentan con el equipamiento y los sistemas de trazabilidad más avanzados. Desde su captura hasta su posterior ronqueo, el proceso es de una celeridad asombrosa. Las experimentadas manos de los ronqueadores despiezan por completo un atún adulto en minutos, permitiendo que en dos o tres horas, desde la captura, podamos comenzar la distribución, conociendo en cada momento en que almadraba se capturó y en que fecha.
Gadira comercializa atún fresco durante la temporada de almadraba, destinando un importante número de atunes a la ultracongelación a -60º. Un proceso que garantiza la inalterabilidad del sabor, textura y propiedades saludables del producto, y la disponibilidad del mismo durante todo el año.
Gadira apuesta por un sistema respetuoso con el medio ambiente, selectivo y sostenible. La almadraba, al ser un arte de redes fijas, no produce degradación del suelo marino, con un impacto en la zona prácticamente nulo. Sus redes, diseñadas para capturar atunes adultos, y el bajo número de ejemplares en cada “levantá”, aseguran que estos hayan completado, en varias ocasiones, el ciclo reproductivo, jugando su papel en la continuidad de la especie.
Gracias a un sistema de captura artesanal, que reduce el estrés sufrido por el animal, la ubicación de las almadrabas, en las costas gaditanas, y la maestría de los ronqueadores, el atún rojo salvaje de almadraba que comercializa Gadira es un atún que destaca entre el resto de opciones del mercado, con un sabor, calidad y frescura, que lo hacen único.