La imagen que tenemos del cerdo ibérico es la de un animal de color grisáceo y pezuña negra que caracteriza a los jamones de calidad, pero hay más razas ibéricas. Una de ellas es el Rubio Dorado. Esta estirpe desapareció oficialmente como especie a finales del siglo pasado, ya que su tamaño más pequeño le hizo menos rentable para los ganaderos. Sus características físicas son muy singulares: patas cortas y pelo largo rojizo. Un equipo de investigadores de la Universidad de Córdoba descubrió algunos animales que aún vivían asilvestrados en los montes de Cádiz. Por esta razón, comenzaron un proyecto de recuperación en el que han participado diferentes instituciones y particulares entusiastas que están descubriendo y dando a conocer un auténtico tesoro para la gastronomía.
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