Con un estilo depurado, atemporal y grandes dosis de encanto, el interiorista Raúl Martins ha diseñado el salón de Martina, un espacio que aúna el gusto por lo clásico y la tecnología más avanzada de Niessen, con todas las comodidades domóticas para controlar la iluminación, la música y la apertura o cierre de persianas.
Sobre un fondo terracota, destacan las molduras neoclásicas del techo. Las paredes, a base de pigmentos naturales, dotan al espacio de una gran personalidad, en contraste con el tono claro del suelo, de caliza francesa envejecida a mano. Los asientos, de enfatizadas líneas curvas, las cortinas y los tapizados combinan colores neutros que van desde los blancos y beis, en contraste con el dorado envejecido de los complementos y el intenso color de la madera del mobiliario de anticuario. En la pared frontal, destaca especialmente un gran panelado decorativo que imita azulejo y define la personalidad de la estancia.