La propuesta de Sinmas Studio para Hager fue crear un espacio que invitase a hacer una pausa en silencio, una evocación a la ausencia del ruido, que se ha convertido en un privilegio en nuestro día a día.
Los interioristas proponen una vuelta al gotelé en color blanco, que reviste tanto paredes como techo, así como dos pequeñas consolas. Este acabado se ha combinado con textiles, papel pintado y detalles en dorado, que aportan sofisticación y elegancia al espacio. Los interruptores de la firma alemana se han integrado en la decoración a través de diseños creativos donde se han utilizado como piezas ornamentales, gracias a sus líneas impecables y minimalistas.
En el centro del espacio, una espectacular lámpara de porcelana queda suspendida sobre la zona de estar, amueblada con un sofá y mesas de centro y auxiliares.