Conferencia perteneciente a las Jornadas "Terapias biomédicas: nuevas perspectivas", organizadas por la Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia.
Se ha descubierto que un tumor cancerígeno no es sólo un conjunto de células en reproducción desaforada. Su naturaleza se corresponde más bien con todo un complejo ecosistema donde, además de las mencionadas células, cohabitan células de otras tejidos e infinidad de otras substancias químicas.
Además, se ha podido comprobar como el aumento de la población también ha generado el aumento de los casos de cáncer. Y que este puede estar causados por agentes cancerígenos (determinadas substancias químicas, contaminación, determinados hábitos humanos como fumar, …) causantes de las mutaciones que ponen en marcha las inadecuadas divisiones celulares. Debido a ello resulta especialmente importante el diagnóstico temprano de la enfermedad y la elaboración de posibles protocolos de prevención. En la actualidad, cuando se detectan los estadios tempranos de la enfermedad se suele realizar un abordaje quirúrgico, pero se da la circunstancia de que los cánceres más agresivos y mortales, como los de páncreas o pulmón, son prácticamente asintomáticos.
Para un futuro próximo se pretende que este tipo de intervención esté acompañada de medicina personalizada y dirigida en la que los tratamientos genéticos son especialmente importantes. De manera que se están estudiando, en forma de ejemplo, los procesos por los cuales el sistema inmunológico del organismo deja de atacar a la formación de tumores.
Se empieza a descubrir que las células tumorales se camuflan químicamente para impedir que el sistema inmunológico actué. Lo que se pretende es conocer los mecanismos genéticos que permitan la reactivación de este sistema inmunológico a partir del diagnóstico de las mutaciones. Con lo que se intentan, al igual que en otros estudios, empezar a sustituir tanto la quimioterapia como la radioterapia