El día 5 de marzo de 2024 tuve la oportunidad de ver unos de los espectáculos naturales más gratificantes que he podido vivir en la práctica del buceo.
Kimud Shoal es una inmersión que está a unos 45 minutos, al sur de la isla filipina de Malapascua. Es una baja submarina de apenas 15 metros de profundidad en su cima que cae a más de 140 metros. Su cima es relativamente pequeña y expuesta. Esta baja es una estación de limpieza para los tímidos tiburones zorro que emergen de las profundidades hasta la cima para ser "limpiados" por los pequeños lábridos como los peces luna Moon Wrasse / Thalassoma lunare.
Esta es la recopilación de imágenes grabadas por mí y mis compañeros con simples GorPro donde podemos ver detalles alucinantes de estas criaturas en su estado natural.
Hace relativamente poco que explotó la "moda" de los tiburones. La ingente cantidad de imágenes que hay redes sociales de personas interactuando con tiburones de todo tipo han desnaturalizado a este pez tan importante para el perfecto equilibrio de la vida marina. No solo se ha desnaturalizado, sino que además se le ha perdido cualquier tipo de respeto (y miedo) y ya nos atrevemos incluso a “domesticarlos”.
Existen ya demasiadas empresas viviendo de los tiburones, pero de una forma "poco ética" y responsable con el medio ambiente. Cualquier "truco" vale para tener tu propio rebaño de tiburones tigre, martillos, rayas e incluso a grandes blancos a los que explotar comercialmente.
El feeding, alimentarlos artificialmente, es la práctica más extendida. Atraen a los tiburones con cebo de todo tipo para pasearlos delante de un corro de buceadores armados con todo tipo de cámaras que retratan los trucos que realiza el domador subacuático. Muchos dirán que lo hacen bajo la bandera de la divulgación y el conocimiento, con fines incluso de conservación. Otros expondrán que sus artes de atracción son inocuas para la especie. Pero todas ellas bajo previo pago, modifican el comportamiento natural del tiburón para el disfrute de una especie terrestre.
Sin embargo, no nos engañemos. A cualquiera de nosotros, como buceadores, nos atrae esa sensación de convivir de cerca, muy cerca, con el pez más "temido" del océano. Nuestras ansias de ser altivo pueden más que nuestro saber consciente. Y es que los buceadores vivimos en una delgada línea que separa nuestra pasión por la vida submarina con nuestro ego más humano.
Pero hay maneras. Hay maneras de disfrutar de esa sensación que tanto nos engancha. Bucear al lado de un tiburón o de cualquier especia marina tan grande o mucho más grande que nosotros mismo es una sensación que sobrecoge y por unos instantes toda tu vida gira alrededor de ese momento. Y eso es lo que engancha.
Solo por el mero hecho de ser buceadores ya somos intrusos . Y eso no lo podemos evitar. Lo que está en nuestra mano es minimizar el impacto con la ilusión de poder compartir algún momento con estos "bichos" de la forma más natural posible y siempre desde el respeto.
Nunca olvidaré estas inmersiones en kimud Shoal con los zorros, pero tampoco olvidaré como en Monad Shoal me pasaron justo al lado una pareja de tiburones puntas blancas que iban tan tranquilamente navegando a escasos metros de forma tan natural pausada que sorprendía.
Y es así como lo quiero recordar. De la forma más natural posible, aun sabiendo que el hecho de estar ahí ya deja de ser natural. En nuestra mano está eliminar los circos, también bajo el agua.
¿Y tú ? ¿cómo lo ves? te leo en los comentarios... 😉
Salud y buenos buceos !!