El Opel Astra de 2022 corresponde a la sexta generación del modelo y es la primera desde que Opel ya no pertenece al grupo norteamericano General Motors. Ahora pertenece a un grupo que se llama Stellantis y es el resultado de la fusión del grupo PSA y el grupo Fiat-Chrysler. Estamos probando el Opel Astra en versión Hybrid GS 1.6 Turbo PHEV AT8.
La marca alemana lanzó su primer Opel Astra en 1991 y este modelo también se ha vendido bajo las marcas Vauxhall y Chevrolet. Esta sexta generación se conoce como Astra L y esto se debe a que las distintas generaciones han seguido el orden alfabético de las letras, pero como la última generación del predecesor del Astra, que se denominaba Kadett, fue la E, el Astra comenzó en la letra F.
El Opel Astra de 5 puertas tiene una longitud de 4,37 metros. Ha crecido muy poco en longitud con respecto a su antecesor. Sólo 4 mm, pero en cambio de anchura ha crecido 51 mm, que eso en un coche de este tamaño es mucho. De hecho, tiene la misma anchura que un Opel Insignia, que es del segmento alto con casi 5 metros de longitud. La anchura es de 1,86 m y la altura de 1,44 m.
Del Astra hay dos versiones híbridas enchufables o PHEV, que es el acrónimo de las siglas en inglés de Vehículo Eléctrico Híbrido Enchufable. Una con 180 caballos, que es la unidad probada GS PHEV, y otra de 225 CV que corresponde a la versión GSe. Ambas tienen unas mecánicas prácticamente idénticas, aunque el motor de gasolina está un poco más “apretado” en el GSe. Se trata de un propulsor de 4 cilindros en línea y 1,6 litros de cilindrada dotado de inyección directa, turbocompresor e intercooler para enfriar el aire comprimido por el turbo antes de la admisión. En el GS probado la potencia máxima del motor de combustión es de 150 CV y el par de empuje máximo se obtiene a 1.750 rpm. En el GSe la potencia máxima es de 181 CV, aunque el par de empuje es el mismo y se obtiene a idéntico régimen.
El motor eléctrico es el mismo en las dos versiones, con 110 CV de potencia máxima y un par de empuje superior al que ofrece el gasolina. Además, está disponible desde que empieza a girar.
El motor eléctrico está alimentado por una batería de iones de litio con 12,4 kWh de capacidad que ha permitido homologar una autonomía de 67 kilómetros en modo eléctrico.
El cambio es automático, con 8 marchas.
El Astra Hybrid GS puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 225 km/h.
El consumo homologado es de 1 L cada 100 km. Es una cifra increíble para un coche que pesa casi 1700 kg. Es cierto que se puede conseguir, pero durante los primeros 100 km y con la batería completamente cargada. De esta manera vamos a hacer una mayoría de km en modo eléctrico. Ya los últimos km de esos 100, sí los haremos con el motor de combustión.
En nuestra prueba, con un total de 1.160 km recorridos, la mayor parte en autovías a buen ritmo, el consumo medio ha sido de 6 litros/100 km. En modo puramente eléctrico hemos recorrido entre 45 y 55 km.
La versión híbrida enchufable de 180 CV probada resulta muy agradable por la suavidad de funcionamiento del conjunto propulsor y por su rendimiento general. Con respecto a la versión de gasolina de 131 CV el precio sube en más de 6.000 euros, de modo que la híbrida enchufable solo es recomendable para quienes dispongan de un enchufe de carga en casa o en el trabajo y que recorran cada día en torno a 50 km o menos. Se moverán en modo eléctrico casi siempre, pero con la ventaja de que si surge un imprevisto y tienen que hacer un viaje más largo, cuando se agote la batería híbrida seguirán contando con el motor de gasolina. Otra ventaja es disfrutar de la etiqueta CERO de la DGT.
El habitáculo del PHEV de 5 puertas es idéntico al del Astra convencional, con una amplitud normal para el segmento en que compite.
Lo que sí cambia es el volumen del maletero, que disminuye de 422 a 352 litros, que son 70 litros menos, debido al espacio que ocupa la batería híbrida y otros componentes eléctricos. Abatiendo los asientos traseros, que están divididos en dos partes asimétricas 1/3-2/3 se puede aumentar la capacidad de carga hasta más que triplicarla.
De manera predeterminada y siempre y cuando la batería tenga carga, el coche comienza a moverse en el modo Eléctrico. Cuando la carga de la batería se agota, el sistema de gestión electrónica activa automáticamente el modo Híbrido, en el que el coche combina el funcionamiento de uno u otro motor en función de las condiciones de circulación. Cuando el conductor selecciona el modo Sport siempre permanecen activos los dos motores para proporcionar las máximas prestaciones.
Es posible seleccionar una función llamada e-SAVE, que permite mantener la carga de la batería. También sirve para recargarla utilizando el motor de gasolina como generador, pero es un método poco eficaz y el consumo de gasolina aumenta de forma considerable.
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