La historia familiar ha dado un giro de 180º grados desde la introducción de la tecnología, abandonando los viejos registros en papel para darle la bienvenida a las búsquedas sin moverte del sofá. Ahora puedes conocer tu origen étnico con solo una muestra de tu saliva o buscar a esa persona con la que perdiste el contacto hace años a través de las redes sociales. Nunca rellenar un árbol genealógico fue tan fácil como en la actualidad.