Zhangjiajie representa un viaje vertical a través de una niebla que cubre un territorio de cuento de hadas. Comenzando en las profundidades de las cuevas de piedra caliza, ascendemos hasta el misterioso lago Baofeng, donde las mujeres nativas locales cantan a sus amantes. Después, contemplamos los picos que inspiraron las montañas flotantes que aparecen en la película Avatar, los pilares pétreos de Zhangjiajie, envueltos permanentemente por la niebla.