Vivir las Merindades Ruta 4 -Castro Valnera

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Hoy, coincidiendo que esta semana se celebra en Espinosa de los Monteros la prueba deportiva La Picón Castro, en nuestras rutas de Vivir las Merindades subimos con Dani a Castro Valnera.
Enlace al track de Wikiloc de Dani Ruiz Del Valle
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Texto Wikiloc de Dani Ruiz Del Valle
Circular al macizo de Castro Valnera para coronar la cima más alta de Merindades.
Salimos desde el final de la pista de las cabañas del Bernacho.
Tomamos el último tramo ascendente de este camino e inmediatamente bajamos a las últimas construcciones de este cabañal.
Nada más sobrepasarlas, giramos a la izquierda y comenzamos a subir por este gran barranco.
La sorpresa es mayúscula al comprobar que el tramo de argomas se ha limpiado y se puede ascender sin más complicaciones que el desnivel de la zona. Una noticia espléndida.
En este tramo rodeado de argomas debemos estar atentos a la izquierda para descubrir el Ojo del Buitre.
Se trata de un arco de piedra con forma ojival.
Seguimos adelante y al cabo de un kilómetro, el sendero discurre sin apenas dificultad.
Llegamos a una zona con buenos bloques de piedra caídos desde las alturas y de ahí empezamos a subir un fuerte desnivel.
Poco a poco vamos ganando altura hasta llegar sin pérdida al Alto de la Piluca.
Nos encontramos entre el cordal de Castro Valnera y el Pico de la Miel.
Al norte se puede divisar, si no hay niebla, el valle de Lunada en su vertiente cantábrica.
De ahí dirección oeste seguimos el sendero sobre las torcas de este pequeño circo glaciar.
Así hasta llegar al cordal de Castro Valnera se nos presenta bajo nosotros Cantabria Infinita.
La senda hacia el Castro se nos presenta como un continuo balcón corrido con unas subidas en ocasiones aéreas y con el macizo de Valnera hacia el este, bajo nuestros pies.
Así hasta presentarnos frente a un otero de piedras desmembradas y caídas de manera caótica.
Se trata de la cima más alta de la comarca de Merindades, con 1718 metros.
La caída hacia la vertiente cantábrica es de miedo. Unos mil metros, nada menos.
Puro vértigo.
El punto geodésico está troncado y el buzón no es de los más atractivos.
Seguimos para completar la circular descendiendo hacia el Collado.
Pero antes de llegar a él buscamos unas diaclasas horizontales que han formado una especie de torcas con pasillos.
Un capricho geológico que bien merece la pena atravesar.
Continuamos con la bajada. Ahí, la pendiente l

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