Luego del estallido social, el presidente Sebastián Piñera fijaba un mecanismo para estabilizar los precios de la energía eléctrica. Esto adelantaba los beneficios que comenzarían a regir tras la ampliación de energías renovables en 2023, y congeló el precio de la luz de manera temporal. Además establecía que el Estado podría tener una deuda máxima con las compañías de la industria eléctrica por 1.350 millones. Este mecanismo estaría funcionando hasta diciembre de 2020, pero la pandemia del covid y la continua alza de los costos energéticos hicieron necesario que el gobierno de Gabriel Boric mantuviese esta medida. Lo insostenible de este acuerdo lo estamos viviendo ahora cuando con fecha primero de julio, donde empezó el reajuste de las cuentas de la luz se espera que las alzas de los precios alcancen el 60% al llegar al año 2025.
Hablamos con Lucio Cuenca, del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales OLCA, para conversar sobre esto.