Jesús calma la tormenta y hay bonanza

Mateo 8:23-27
(Mr. 4.35-41; Lc. 8.22-25)
23 Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.
24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.
25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: !!Señor, sálvanos, que perecemos!
26 El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Cuantos de nosotros en nuestro día a día llegamos a un punto en el que sin darnos cuenta estamos rodeados de eventos que nos aturden y golpean nuestra paz?, alejándola poco a poco o de un solo golpe de nuestras vidas; si bien es cierto que en el pasaje bíblico los discípulos estaban en una barca en medio del mar que los azotaba. En la actualidad podemos ser azotados por tempestades muy dolorosas o angustiantes en nuestro entorno familiar, en nuestro trabajo, o en nuestro entorno habitual cualquiera que fuere sin ver los vientos o las olas literalmente. Sin embargo los discípulos ante el temor y la desesperación inmediatamente fueron en búsqueda de Jesús para que los librara de la situación tan alarmante y fuera de sus manos a la que se enfrentaban.
Sientes angustia?, Sientes temor?, o estas desesperado por alguna situación?; te invito a que puedas llamar a Jesús de Nazaret para que entregues esa situación que te aflije. No debes perder la Fe en Cristo, ya que aunque sientas que estas desamparado, El esta a tu lado muy cerca de ti esperando a que le pidas de su ayuda; si estas amedrentado y falto de Fe; El te mostrara su poder para calmar aun a los vientos y al mar.
Ante situaciones imposibles de controlar por el hombre, Dios puede tomar el control de la situación siempre y cuando lo dejemos actuar

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