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Cuando el 25 de febrero de 2014 Barack Obama dijo en una comparecencia ante la prensa “Básicamente estoy aquí para anunciar que estamos construyendo Iron Man”, su ocurrencia fue celebrada con carcajadas por los periodistas. Aquel día la conocida habilidad del presidente de Estados Unidos para la stand-up comedy eclipsó la verdadera noticia: que realmente estaban construyendo Iron Man. O, al menos, algo muy parecido.
Una de las personas que llevan tiempo convirtiendo en realidad el traje que utiliza el superhéroe de Marvel es Eythor Bender. Profesor de la Singularity University, conferenciante habitual de TED e impulsor de varias empresas, Bender es un apasionado de la biónica aplicada para superar las limitaciones del cuerpo humano. Porque, aunque los usos militares de los exoesqueletos que ya utilizan los soldados estadounidenses hayan sido los que más espacio han ocupado en los medios de comunicación, las posibilidades de esta tecnología se amplían cuando se trasladan a la vida cotidiana. Sobre todo para ayudar a personas con discapacidades motoras; gracias a los exoesqueletos es posible conseguir que pacientes hasta ahora condenados a utilizar una silla de ruedas puedan volver a caminar.
Como cofundador y CEO de Unyq, empresa que se dedica a fabricar y vender online prótesis personalizadas impresas en 3D, Bender continúa desarrollando lo que considera es su gran objetivo: hacer accesibles a un mayor número de personas avances tecnológicos que suceden a gran velocidad. Y mientras trabaja para que, gracias a los exoesqueletos, seamos más rápidos, más seguros y más fuertes, afirma que la biónica no se detendrá porque en el futuro “el último objetivo será que nuestro cerebro también pueda ser reemplazado”.
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