Hablar con CARME RUSCALLEDA, es sentirte acogida inmediatamente por la calidez de su sonrisa y sus respuestas son, claras y seguras.
Vamos a tomar nota de tus indicaciones y a desarrollar nuestra sonrisa para mejorar todos los temas, ya sea en la vida o en la menopausia.
C.R: Gracias a vosotras y enhorabuena por el programa. Abramos la ventana y ventilemos.
Os resumimos algunas de sus frases:
C.R: La menopausia la llevé bien y la continúo llevando. Yo creo que es un proceso de maduración que no se acaba.
Yo la viví de una forma muy leve, tuve que someterme a una operación quirúrgica. Me extirparon el útero cuando no tenía ni 50 años y aquí, claro, desaparece ya la menstruación y empiezo al cabo de dos o tres años a percibir unos sofocos y poca cosa más, aceptándola y no escondiéndola. Es una pantalla más de nuestra vida la menopausia.
C.R: Con la menopausia estás ya con experiencias de la vida, realmente sabes de qué van las cosas, por lo tanto, te pilla más sabia. Disfrútalo.
C.R: Yo recuerdo a mi madre cuando sufría su menopausia. Era como esconderla, como un tabú, como no demostrar al mundo que estabas realmente haciéndote mayor. Tampoco se hablaba ni de la regla. Era algo que se escondía. Bueno, que bien que abramos la ventana y ventilamos.
C.R: La amistad sirve para apoyar y acompañar algún momento difícil, estoy convencida. Quizás hay una camaradería más masculina que femenina. Los hombres, muchas veces sin conocerse, ya son cómplices. La mujer quizás necesita más, bazas.
M.R. ¿Cuando la mujer se abanica reivindica la menopausia o los cambios???
C.R.: Sí, sí. Y he visto incluso algunos a algún marido que cuando ella necesita este abanico porque evidentemente, si no se ahoga, el marido saca su abanico y se abanica como ella. Eso también lo había observado y me parece maravilloso.
M.R.: ¿Tú que eres una enamorada de Japón, has podido ver diferencias entre la manera de vivir la occidental y la oriental? ¿Hablan ellas de la menopausia o sí?
C.R: Mira, he de decirte, tampoco tengo yo una amistad profunda, femenina. Tengo más amigos que amigas en Japón, pero están educados para no contar sus sentimientos íntimos, tiene una privacidad personal que va más allá incluso de la familia.
C.R.: Las japonesas sufren menos osteoporosis porque ellas se mueven mucho, fíjate que, comen siempre en estas mesas bajitas y esa flexión de colocar el plato, levantarse, volver a poner otro plato, esa flexión continua de sentarse, eso favorece una gimnasia que ya la hacen de una forma natural, como el respirar.
M.R. Eso es lo que nos decía la doctora RADHARANNI JIMENEZ: Pequeños snacks de movimiento.
C.R.: Somos lo que sentimos, somos lo que comemos, somos realmente cómo nos movemos. Y eso ha sido la suma de esas tres cosas.
C.R.: En la etapa de la menopausia, debemos hacernos amigas del mundo vegetal. Yo no soy vegetariana, pero practico mucho y realmente el vegetal es lo que nos ayuda a que las digestiones, sean más leves y a corregir ese sobrepeso que hace que nuestro organismo que se vaya ensanchando.
C.R.: Soy muy consumidora de libros. Me interesa todo lo que se va publicando en nuestros días. Además, no es que me lo plantee como obligación, me encanta, me encanta y puede los libros me inspiran claro, pero también en una exposición, la naturaleza.
Picasso siempre decía “que la inspiración te pide pillé trabajando” y Miró decía que “un pintor debía ir por el mundo con una corona de ojos, para ver delante los lados y detrás».
Yo digo que «un cocinero, además de ojos, debe ir con una corona de narices para oler y para inspirarse».
M.R.: Una curiosidad, personal ¿de qué plato no podrías prescindir?
C.R.: Hay un producto vegetal que es riquísimo porque contiene proteína, hidratos de carbono y fibra como son las legumbres. Yo soy hija de un agricultor y cada noche había legumbres diferentes porque los cultivábamos de diferentes variedades y continúan acompañándome
M.R. Tomaremos nota de tus consejos CARME y mil gracias por acompañarnos en las «Conversaciones Akalorad@s con…»