En los últimos decenios, y tras el resurgimiento en distintos lugares de España del gusto por la música de tradición oral y el baile suelto que se realiza con ella, esta se ha vuelto a introducir en muchos de los aconteceres la vida cotidiana de las gentes, especialmente entre las que son aficionadas a ello, y así podemos encontrar muestras no sólo en momentos simplemente lúdicos, sino también acompañando con naturalidad a los diversos rituales sociales que se asocian a los ritos de paso (aquellos que sirven para marcar el tránsito de un estado social a otro), como por ejemplo bautizos, bodas e incluso funerales o entierros. Ello es especialmente relevante en el sureste de España, donde, en ciertos ambientes, se practican estas músicas cotidianamente, incluidas las ceremonias religiosas, lo que no supone más que una continuidad histórica de la función tradicional que han tenido desde hace siglos las cuadrillas de ánimas (los grupos musicales tradicionales que desarrollan ciertos rituales religiosos en el sureste) en su vinculación con las hermandades devotas. Algunos de estos rituales (acompañados tanto por músicas y cante como por baile) se han venido desarrollando en las inmediaciones de las propias iglesias y ermitas, pero también con naturalidad dentro de ellas, pues se considera desde tiempos ancestrales que se interpretan bajo la tutela religiosa. Hay investigadores que consideran que esta vinculación entre los rituales con músicas tradicionales y la religión en el sureste español provienen de las disposiciones de los primeros obispos de Granada, tras la conquista cristiana de fines del siglo XV, para integrar las muy recurrentes zambras moriscas (fiestas con música y baile) en el ámbito de la religión católica, ya que, pese a reiterados intentos, no se pudieron erradicar por la afición que a ellas tenían las gentes, tanto moriscas como cristianas.
Un ejemplo del empleo de la música de tradición oral en una celebración lo incluimos en la Colección Memorias de la Tradición
/ antropologoclemente
Se trata de la música que se interpretó en la fiesta de celebración de una boda acaecida en El Albujón (Cartagena, Murcia, España), el sábado 25 de marzo de 2023. Contrajeron matrimonio dos conocidos investigadores etnográficos de la Región de Murcia: María Luján Ortega y Tomás García Martínez, y en la fiesta, celebrada en un restaurante para eventos, algunos de los muchos músicos presentes tocaron, cantaron y bailaron esta malagueña de arriba (variedad de fandango de la tierra),
Entre los participantes (llegados de distintos puntos del sureste español) están: Manuel Luna Samperio, cante; Juan José Robles Mayol, tenor; Pedro Cabrera Puche, violín; José López Sánchez, guitarro; Ángel Sánchez García, guitarra y cante; Pedro José Leandro Navarro, guitarra y cante; Paco Frutos Rubio, guitarra y cante; Carmen María Martínez Salazar, postizas y cante; Ascensión Moya Buitrago, postizas;… Al baile se acaban poniendo Pedro Cabrera (que no deja de tocar el violín) y Ascen Moya.
Vídeo y texto: Manuel Sánchez Martínez.
Colección Memorias de la Tradición: Licencia Creative Commons BY-NC-SA
En el siguiente blog se pueden encontrar los vídeos de esta colección formando parte de una explicación general.
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