Las furgonetas de primera generación de Volkswagen es probablemente uno de los vehículos más reconocibles de todo el mundo. Su atractivo y sencillo diseño lo ha convertido en una estampa realmente común en camisetas, tazas, llaveros y objetos de todo tipo.
A pesar de tener uno de los diseños que más gustan de la historia del automóvil su denominación oficial es poco conocida, su nombre es Volkswagen Type 2 T1. Sin embargo, recibió todo tipo de nombres y apodos en los distintos mercados en los que se comercializó, algunos de estos motes son Microbus, Kombi, Bulli, Transporter o Camper entre muchos otros.
La historia de esta furgoneta surge de la manera más simple. Volkswagen había surgido a finales de los años 30 en el marco de la Alemania nazi con el fin de crear el “coche del pueblo”, traducción literal de Volkswagen. Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial y con la derrota alemana, las instalaciones de la marca en Wolfsburgo quedaron completamente arrasadas y bajo el control de las fuerzas británicas. Los ingleses optaron por mantener la planta de montaje en Alemania, que tras la guerra quedó en un estado ruinoso. Para 1945 los primeros Volkswagen de postguerra salieron de la factoría, y en 1946 fabrican unos mil coches al mes, en una factoría en la que había que parar la producción los días de lluvia, debido a los agujeros en el techo y la falta de ventanas ocasionados por los constantes bombardeos durante la guerra.