Me contaba hace años Eduardo "Nono" Ocaranza que Segundo Aredes fue un guitarrero tucumano y también buen bandeonista, dueño en su tiempo de la peña del Alto de la Lechuza, que aún funciona en Tucumán. Y según escribió Rafael Oliva debía saber también tocar el arpa, porque él le oyó interpretar ya el tema en el teatro Alberdi, el año 1922.
Pasaron los años y a principio de la década de los cuarenta, se encontraba Atahualpa Yupanqui en la famosa peña folklórica. Era una de esas noches en las que acorralaban la oscuridad con versos, improvisaciones, rasgueos y contrapuntos. En el filo de esa madrugada de invierno en la que el sol acariciaba la montaña despidiendo a la noche. Las guitarras habían dejado de sonar, cuando Segundo Aredes le preguntó a Yupanqui: -¿Qué hora es? Don Ata se asomó a la ventana, miró la montaña y le contestó con sólo dos palabras: Viene clareando. Y fue a partir de ese día, cuando ambos decidieron que la zamba debía tener una letra, que escribió el maestro de Pergamino y el 26 de Julio de 1943 ambos autores registraron el tema en SADAIC.
La zamba tiene tal fuerza, que hasta desprovista de su ritmo autóctono y cantada en francés o en inglés ha sido y es un éxito de ventas. En este caso, aprovecho la oportunidad para lanzar digitalizada una versión del tema, grabada en 1972 por el conjunto tucumano de Los Tucu Tucu, fundado en 1959 e integrado en ese tiempo por los ya fallecidos Ricardo Benjamín Romero y Héctor Hugo Bulacio y por Carlos Ángel Paliza y César Manuel Martos.
VIENE CLAREANDO - Zamba
Letra: Atahualpa Yupanqui
Música: Segundo Aredes
Vidita, ya me voy
de los pagos del Tucumán.
En el Aconquija viene clareando;
vidita, nunca te he'i de olvidar.
Vidita, triste está,
suspirando mi corazón.
Y con el pañuelo te voy diciendo:
paloma, vidita, adiós, adiós.
Vidita, ya me voy
y se me hace que no he 'i volver.
¡Malhaya mi suerte tanto quererte,
vidita y tenerte que perder!
¡Malhaya mi suerte tanto quererte!
Viene clareando mi padecer.
Al clarear yo me iré
a los pagos del Chasquivil
y hasta las espuelas te irán diciendo:
-Vidita, no te olvides de mí.
Zamba sí, penas no;
eso quiere mi corazón;
pero hasta la zamba se vuelve triste,
vidita, cuando se dice adiós.
VOCABULARIO
tucu-tucu: abejorros elatéridos, algunos dotados de luminiscencia
pago: pueblo o lugar de nacimiento o donde uno vive
Aconquija: cordillera tucumana de montes nevados, en cuyas faldas se cultiva
la caña de azúcar
he'i , he'i de: (arg) he de
malhaya: ¡maldita sea!
Chasquivil: valles de la provincia de Tucumán, cuya población más importante
es San José