En el video de hoy nos subimos a un tren lujoso para recorrer la hermosa Andalucía durante una semana.
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Renfe 🇪🇸: www.renfe.com/es/es/experienc...
Me voy a quedar en una suite de lujo con mi propia cama doble y baño privado, y todo está incluido: comida, entretenimiento, excursiones y un servicio impecable. Viaje de prensa.
Acompáñenme a descubrir cómo es el tren Al-Andalus, con sus 450 metros de largo, mientras visitamos los sitios más emblemáticos del sur español.
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Esta aventura comienza en Sevilla, a donde llegué con el primer tren del domingo desde Madrid. El check-in para la travesía es en el mítico hotel Alfonso XIII.
El Al-Andalus es un tren de lujo de Renfe con estilo Belle Epoque. Es parte de la familia compuesta por el Transcantábrico Gran Lujo, el Costa Verde Express, y el Expreso de La Robla.
Con sus 450 metros de longitud, el tren más largo que circula por las vías de España, comparable a un rascacielos de 150 plantas.
Esto se debe a sus 14 coches vagones, que acogen a un total de 74 personas, distribuidos en dos coches restaurantes, un coche cocina, un coche bar, un coche salón de juegos, siete coches cama, un coche para la tripulación y un coche generador.
Se mueve a distintas velocidades según el trayecto, alcanzando una máxima de 120 km
Todas las mañanas a las 8am un miembro de la tripulación recorre el tren haciendo sonar una campanita para despertar a los que no se hayan puesto una alarma, y anunciar que el desayuno está servido.
Ahora sí, vamos a los salones comedor, donde al final hay varias mesas estilo buffet con muchísima variedad para el desayuno: desde panes y bollería, hasta frutas, fiambres, queso, yogur o cereales.
Además, se puede pedir platos especiales desde la mesa con un menú a la carta, como huevos revueltos, canapés, omelettes, o sandwiches. Los huevos revueltos suelen ser mi opción favorita.
Se puede pedir todo lo que se desea tanto de comida como bebida, que incluye té, café, zumos, y hasta bebidas alcohólicas, aunque no para mí a esa hora!
Después del desayuno es hora de ir a recorrer las distintas ciudades que vamos visitando en este recorrido. En ese sentido, me gusta pensar en el Al-Andalus no tanto como un tren, sino como un crucero sobre rieles, ya que no se trata de ir a punto A a punto B, sino de tomarnos el tiempo de recorrer Andalucía con la tranquilidad de que nuestra habitación, y nuestras cosas, siempre van con nosotros.
En cada ciudad vamos a los sitios históricos y culturales más importantes, siempre con guía en nuestro propio idioma que nos cuenta la historia y significado de lo que vamos visitando. Y si entramos en algún lugar que requiera ticket, el mismo también está incluido en el precio total del viaje.
En este recorrido tuve la inmensa fortuna de visitar joyas como el centro de Cádiz, el Puente Nuevo de Ronda, la Catedral Mezquita de Córdoba y la hermosa Alhambra en Granada, entre otros.
Al mediodía no comemos en el tren sino en diferentes restaurantes según la ciudad en la que estemos. Y como les decía, la comida merece su propio apartado. No solo es de altísima calidad, sino que en cada región comemos algo típico del lugar, para conocer no solo desde lo turístico sino también desde lo gastronómico.
Aunque confieso que mi momento favorito es por la tarde cuando volvemos al tren, listos para avanzar al siguiente destino. Aquí es cuando puedo hacer uso de los espacios comunes en los vagones para leer o trabajar un rato, o quedarme en la suite a relajarme un poco.
Y a diferencia del almuerzo, la cena siempre es a bordo, donde el menú va cambiando cada noche para reflejar la gastronomía local. Este menú es el mismo para todos los pasajeros, aunque si hay alguna restricción alimenticia por supuesto se puede avisar y en la cocina prepararán una alternativa.
Como les comentaba, todo está incluido en el tren, incluyendo las bebidas alcohólicas durante las comidas.
La comida me pareció exquisita cada una de las noches, y siempre va acompañada, para quien lo desee, con vinos que también son locales.
Después de la cena, para el que no quiera irse aún a dormir, hay distintas opciones de entretenimiento cada noche, como cantaores de flamenco, magos, guitarristas o pianistas.
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