Qué enorme felicidad, paz y alegría que nos envía Dios en éste milagro tan bello. Son muchas cosas las que yo necesito que no sé por dónde empezar, a veces trato de no enfocarme tanto en lo que yo necesito por hacer primero lo que Dios me pide. Pero estoy desesperado, vivo solitario, casi como ermitaño, no tengo trabajo, no tengo energías, no tengo inteligencia social, no tengo mujer ni hijos, no tengo fuerza de voluntad, no tengo muchos amigos, no tengo respuestas claras a mis preguntas en mis oraciones. Ayúdenme hermanos en Cristo, aconsejadme. Ahora que aún tengo la sagrada vida y edad para remontar buen camino: ¿A quién le rezo para que ilumine mi mente y corazón? Pues parece que yo no soy digno de ser escuchado por Jesús. La Virgen Santísima, Madre María me ha dado protección y fuerzas para luchar con la tentación, pero sigo sin saber ¿A quién le rezo para que aumente mi inteligencia cuando Jesús parece pedirme que yo rece a alguien más que yo desconozco? ¿A quién le rezo para que aumente mi optimismo?

¡Qué grande! Gracias por tu testimonio.