¿Alguna vez tu razón y tu corazón te han dictado cosas diferentes?
Competía en natación en los años 90, entrenaba duro (4 horas diarias). También hice vela y competí en regatas en los veranos en el mediterráneo. En aquella época no tenía miedo al mar, bien subido a mi Optimist, bien nadando en mar abierto para perfeccionamiento.
Sin embargo, con el paso de los años, y la experiencia adquirida uno pierde esa “inocencia”, esa “chispa”, esa “adrenalina”… Quizá porque uno madura y se da cuenta de que el mar entraña peligros (peligros que en la juventud no eres capaz de razonar, porque te puede la inmediatez).
En esos pensamientos, me hallaba yo hace unos meses, cuando me embarqué en el mini-reto de obtener el título de PER (Patrón de Embarcaciones de Recreo), simplemente por la experiencia, por seguir aprendiendo, evolucionando…no porque lo vaya a utilizar mucho …o sí…
La formación en sí y las prácticas en Vigo en un entorno meteorológico hostil, no hicieron más que refrendar mi planteamiento conservador (vida vs riesgo).
Sin embargo, desde muy pequeñito he sentido fascinación por la gente pionera: aquellos que literalmente se jugaron la vida por conseguir algo inédito por el ser humano hasta la fecha, como pueden ser los “locos” que se aventuraron a cruzar el atlántico en carabelas, los primeros vuelos en lo que se asemejaba a un avión, los primeros astronautas en lanzarse al espacio….Ellos abrieron camino, algunas veces con sus propias vidas, para que el resto de mortales hoy en día gocemos de esas capacidades adquiridas.
Teniendo en cuenta estos mimbres: la cada vez menor agudeza de sentimiento de peter pan, pero a la vez la admiración por la gente que se la juega a todo o nada….empezó a crecer en mí el “sentimiento de por qué no”…. Por qué no realizar una travesía en velero en la que hacer noche en la mar. Sí…. esa mar que te la puede jugar en cualquier momento…
En mi cabeza días antes mi mente racional me decía “no hay necesidad de tentar al riesgo ni a Poseidón”. Sin embargo, mi parte no racional me decía que tenía que hacerlo… Realmente es algo que controlado (meteo, ubicaciones, partners, barco , millas….) es realizable (lo han hecho millones de personas), y no comparable con las hazañas de pioneros que ponía más arriba, por lo que: ¿por qué no?.
Me engorilé.
Me puse manos a la obra a buscar un buen barco, un mejor coordinador, y unos excepcionales compañeros de los que habíamos estudiado para el título.
Convencí (porque al resto me temo que les pasaba algo similar: riesgo vs gusanillo)
Y lo hicimos!!.
Travesía de la península a Ibiza y Formentera. Para mí, ha sido una experiencia vital inmejorable. Ahora puedo marcar este reto como superado
En el video puedes hacerte una pequeña idea de la travesía
¿Alguna vez tu razón y tu corazón te han dictado cosas diferentes Cuéntamelo en comentarios