Técnica de la Pirámide de Luz:
Una vez hecho el enraizamiento, la alineación y la conexión con el ser, toca preparar y activar tu cerebro para potenciar la receptividad y capacidad de comprensión.
Frota las manos y siéntelas energizadas. Coloca las palmas sobre la cabeza, una en cada hemisferio cerebral para cargar ambas con energía. Nota el aumento de vitalidad y vibración. Puedes potenciar este aumento a través de la respiración
profunda.
Haz la declaración de predisponerte para ser un instrumento divino en tus propias
palabras. Por ejemplo: “Me abro y me declaro instrumento divino para las
inspiraciones de la Divinidad” o “Me predispongo para ser un canal puro de la luz divina”
Imagínate vívidamente que estás dentro de una preciosa pirámide de luz a través de cuya punta entran rayos cósmicos de una intensa luz celestial. Inhala la energía de la luz que llega en un color específico. Nota cómo puedes darle
forma a esta preciosa luz con tu intención y dirigirla a través de tu exhalación.