Lo fascinante de Santa Marta es que, en un espacio muy pequeño, reúne todos los paisajes, desde los nevados hasta la estepa, todos los bosques tropicales y el páramo, sitios históricos y arqueológicos, y como si esto fuera poco, hectáreas de parques naturales y playas blancas. Saliendo del Rodadero, por la carretera que bordea el mar, se baja a una hermosa bahía de aguas azules y quietas, allí se levanta Santa Marta, la primera gobernación española fundada en el continente, en 1525.