Hecha añicos la presión por inaugurar la sección internacional en su galería de trofeos, San Lorenzo cerró el 2002 revalidando su cinturón de campeón. La segunda competición en importancia a nivel continental cambiaba de nombre y de cantidad de billetes en premio, pero no de dueño. En su primera edición, la rebautizada Copa Sudamericana descansó en Boedo. Ya había emigrado Pellegrini, muchas figuras siguieron su camino y Ruben Insua, ícono de la institución como jugador, asumió la conducción de un plantel que se nutrió con refuerzos que costaron poco y rindieron mucho (Rodrigo Astudillo, Mariano Herrón, Daniel Cordone, Nicolás Frutos y José Chatruc), además del aporte juvenil de Pablo Zabaleta y Gonzalo Rodríguez, productos del semillero que se sumaron a las diabluras de Romagnoli y al ángel de Saja, otra vez inmenso en una definición por penales, en este caso frente a Racing: el Chino atajó el primer tiro de Bedoya y convirtió el suyo, quinto y definitivo, para sacar boletos a semis.
Allí pasó a Bolívar y en la final, contra Atlético Nacional, ni siquiera hubo que sufrir: la ida en Medellín fue 4-0 (a la larga resultado definitivo), con un gol antológico de Pipi, quien, junto a Michelini, Saja, Paredes, Zurita y Morel, tuvo la dicha de ser parte de los tres títulos obtenidos por el Ciclón en apenas un año y medio.
Campaña:
5 Partidos Ganados
1 Partidos Empatados
2 Partidos Perdidos