Bienvenidos a un nuevo capítulo de ¡Urabá Viva!, en ésta ocasión visitamos al municipio de Mutatá.
Se encuentra a 104 km desde Turbo, aproximadamente 1 h 51 en carro, y en moto de 2 a 3 horas, dependiendo de la velocidad del vehículo.
Iniciamos el viaje a las 5:00 de la mañana, para llegar temprano e iniciar el recorrido. Pudimos observar la belleza de la luna que nos acompañó durante unos minutos en el viaje.
Pasamos por los municipios vecinos: Apartadó, Carepa y Chigorodó, apreciando el hermoso paisaje que adorna nuestra región; y finalmente llegamos a Mutatá.
Mutatá «La Puerta Oro de Urabá» es considerado un rincón mágico que lleva consigo una carga histórica de valor sin igual, puesto que su gran diversidad de fauna, flora y multiculturalidad lo catalogan como el municipio donde las montañas y el verdor de la naturaleza se funden en un río. También, es conocido por ser el municipio de entrada a Urabá.
Mutatá es el primer municipio de Urabá, que se encuentra el viajero al entrar a la región bananera por la carretera al Mar. Sus ríos, su diversidad y los asentamientos indígenas son los principales atractivos para los turistas.
Aquí se puede encontrar algunos ríos como: Guapá, Juradó, La Fortuna, Villa Arteaga, Porroso y Río Bedó.
Visitaremos El Salto Chontadural, un lugar escondido en la inmensidad de la selva. Según algunos pobladores, éste es uno de los sitios más hermosos que posee Mutatá, ya que allí se puede apreciar las riquezas del municipio.
Existen dos opciones de llegada al Salto Chontadural, por el río o senderos; el turista de acuerdo a la experiencia que quiera vivir decide cuál.
Para visitar éste sitio, es importante contar con la presencia de guías, quienes nos enseñarán a conocer el lugar y evitarán que nos perdamos. Nos acompañaron los guías: Santiago, Gabriel, Jakin y Sahily, una aprendiz.
En el camino contamos con la presencia del señor Carlos Cañaveral, líder de acción comunal de la vereda, quien también es guía turístico; nos invitó a su hostal, por lo que estamos agradecidos con él.
Fuimos río arriba, observando la belleza que posee Mutatá, la diversidad de fauna y flora, haciendo pausas para bañarnos en las aguas cristalinas mientras llegábamos al Salto Chontadural.
Santiago, uno de nuestros guías, tiene un hostal llamado: “Rocas del Río”. Es un lugar donde podrás apreciar la naturaleza y sobretodo descansar.
Gracias a Santiago, Gabriel, Jakin, Sahily y el señor Carlos Cañaveral, por mostrarnos la magia que posee Mutatá. Fue una experiencia que sin dudas volvería a disfrutar.
Es un espacio para compartir en familia o con amigos; realizar comidas en leña, hacer clavados, pescar, descansar y desconectarse del mundo.
Urabá Viva, una región que enamora ❤️