El ser humano siempre se ha sentido atraído por el poder hipnótico de los lugares altos desde donde se puede ver las cumbres nevadas, los prados floridos, la fascinación de los bosques en otoño, el sugestivo paisaje encubierto en la neblina, el perfume de los aromas del campo, la puesta de sol con su luz suave iluminando las montañas, etc. Desde estos miradores se siente una fuerza profunda y una dimensión inusitada. La montaña palentina tiene una buena colección e ellos que se pueden alcanzar sin peligro y aptos para toda la familia.
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Otro reto más para los admiradores de la montaña palentina: ir recorriendo uno a uno algunos de los miradores que tiene enclavados a lo largo de toda ella y disfrutar de los paisajes que nos presentan.
Comencemos por estos 18.
Mirador de Piedrasluengas,
Mirador de El Campo,
Mirador la Pernía.
Mirador del "Alto la Varga",
Mirador "monte la Ruya",
Mirador de Caldacio,
Mirador de la Solana,
Mirador de las Matas,
Mirador de Alba,
Mirador de Arvejal,
Mirador "monte Bernorio",
Mirador peña Arbilla,
Mirador peña Santa Lucía,
Mirador peña Tremaya,
Mirador del "Portillo de Carro",
Mirador del Valdecebollas,
Mirador de Velilla del río Carrión,
Mirador Valcabado,