El Ospedale degli Innocenti (Hospital de los Inocentes) es uno de los ejemplos más notables de la arquitectura del primer renacimiento italiano, el denominado Quattrocento. Le fue encargado por el "Arte della Seta" (Gremio de la Seda) a Filippo Brunelleschi en 1419. Brunelleschi, que había realizado un importante viaje de estudio a Roma en 1402-1404, intruduce aquí por primera vez en un edificio público el lenguaje clásico propio de la arquitectura de la Antigua Roma: arco de medio punto, capitel compuesto, frontón triangular, etc. Brunelleschi se haría enormemente famoso años más tarde por la construcción de la cúpula de la Catedral de santa Maria del Fiore, también en Florencia.
Esta obra, de aparente sencillez, es admirable por su elegancia y por la armonía de las proporciones, que consigue gracias a la introducción de un módulo o medida que va repitiendo en todo el edificio. el uso de materiales de dos colores (con la pietra serena o piedra gris oscuro que destaca sobre el muro blanco) permite además apreciar las líneas del diseño de Brunelleschi.
En 1490 se añadieron los "tondi" o medallones circulares en cerámica vidriada, encargados a Andrea cdella Robbia, que representan niños envueltos en vendas o pañales, ya que el edificio se dedicó a orfanato para niños abandonados.