RELACIÓN ENTRE LA PROFESIÓN QUE ELEGIMOS Y NUESTRAS CREENCIAS.
He observado en mí misma y en otras personas que en ocasiones elegimos nuestra profesión en base a una creencia de base que traemos desde nuestra infancia.
En mi caso, al nacer mi hermana pequeña, se instaló en mi subconsciente la creencia de que mis necesidades ya no eran importantes, que mi madre andaba muy ocupada como para dedicarme la misma atención que había tenido de ella hasta ese momento.
Ello me llevó a dejar de expresar lo que sentía y necesitaba, porque yo misma me relegué a un segundo plano. Y hoy en día me dedico justo a eso, a solventar eso en mi y a ayudar a otras personas a hacerlo.
Por otro lado, una persona que asistía a mis sesiones albergaba la creencia de que "la vida es injusta", y eligió como profesión la abogacía, precisamente para demostrarse a sí mismo y al mundo, que la vida no siempre tiene que ser injusta.
Otro caso fue el de una persona que aseguraba que "nadie es de fiar hasta que no demuestre lo contrario". Actualmente es comercial, e imagínate, si él no transmite confianza y logra que los demás confíen en él, qué poco éxito tendría en su trabajo, ¿verdad?
Te lanzo la idea de que observes si a ti te ha pasado algo parecido, o a alguien de tu entorno.
Ya me cuentas, si te apetece.
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