Piedad Castro de Fértil Miseria describe a "El Chino" como un tipo difícil y con un carácter de mierda, pero al mismo tiempo como una gran persona genial que no paraba de hacer cosas. El Chino era un visionario que veía la música como un estilo de vida ideológico. Era un hombre autodenominado anarquista que creía en el punk como una fuerza antisistema que iba más allá de la pinta, el ruido o el escándalo.
Fue de los primeros en tener un apartado aéreo, algo que prácticamente nadie tenía en esa época, y con diccionario en mano empezó a mandar cartas en inglés a todas las direcciones de correo que encontraba en los discos y las revistas. Así comenzó a recibir material de todo el mundo y al tiempo mandaba los discos de Medellín para que infectaran todo el planeta.
Probablemente hizo el primer fanzine de Medellín llamado Fragmentos y siempre estaba inquietando a las bandas para que ensayaran, para que tocaran, para que hicieran cosas y no solo se la pasaran bebiendo y perdiendo el tiempo.
Fredy Rodas era un chico malgeniado, que a parte de eso, el único "problema" que tenía era su mala suerte con las mujeres. Se dice que de forma obsesiva se pasaba buscando a la mujer perfecta. Estaba enamorado de Siouxsie Sioux, vocalista de Siouxsie And The Banshees y lastimosamente, esa mala suerte en el amor terminó con su vida.
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