A tenor de lo que dicen los dos invitados, he recordado la interesante distinción establecida por Rüdiger Safranski en su libro "Romanticismo: una odisea del Espíritu alemán": por un lado, tenemos «lo romántico» y, por otro, el «Romanticismo». Lo romántico es una actitud del espíritu, es decir, un conjunto de impulsos presentes en todos los seres humanos, no circunscrito a ninguna época ni a ningún lugar. El Romanticismo es aquel período (y, para Safranski, aquel país, en este caso Alemania) en que lo romántico se manifestó con mayor viveza; en concreto el período transcurrido entre la última década del siglo XVIII y el comienzo de la segunda década del siglo XIX (aunque lo romántico se manifestó en otros países desde principios del siglo XIX hasta comienzos de la segunda mitad de ese siglo). En otras palabras, incluso en nuestra época tan tediosa a causa del pragmatismo y de la preponderancia de explicaciones materialistas y naturales de la realidad (que sin duda serán las acertadas, pero que, también sin duda, son menos interesantes que lo sobrenatural y que la atrayente amenaza de lo sublime), existe también "lo romántico", aunque, a causa de las condiciones generales, no se manifieste con la misma viveza que en el período mencionado. Interesante programa. Estoy deseando leer el ensayo de Rafael Argullol "La atracción del abismo", que precisamente trata sobre la pintura del Romanticismo y el concepto de lo sublime.