Virginia era una enferma mental porque se le permitió una educación, le dijo un médico a su padre. Los libros fueron el problema. No más libros.
Virginia Woolf fue una escritora famosa y de gran éxito. Se casó con el amor de su vida y juntos abrieron una editorial. Publicaron no solo sus propios escritos, sino también los de otros escritores famosos, como T.S Eliot, E. M Forster y Sigmund Freud.
Aquí hay algo terrible que nos encanta creer, y es que las personas más creativas a menudo luchan contra enfermedades mentales, como si la creatividad y la locura nacieran como gemelos siameses, sin importar que un estudio de 40 años publicado en el Journal of Psychiatric Research muestra que las personas creativas no son, de hecho, más propensas a sufrir trastornos mentales.
Pero podemos dar ejemplos, ¿no?
Van Gogh. Edgar Allan Poe. Ernest Hemingway y el pobre viejo Bukowski. Tolstoi también. Tantos. Incluso Robin Williams.
Eso es lo que dijeron sobre Virginia Woolf, también. Algunos todavía lo siguen diciendo.
Virginia Woolf no tenía una enfermedad mental porque fuera creativa. Era creativa a pesar de tener una enfermedad mental.
“Cada uno tiene su pasado encerrado en él como las hojas de un libro conocido por su corazón, y sus amigos sólo pueden leer el título”.
- Virginia Woolf