Cuenta la leyenda que el rey Felipe IV (1621-1665) recibió como regalo un plano de la ciudad de Bruselas. El plano fue tan del gusto del monarca que decidió encargar uno idéntico de la capital del Imperio: Madrid.
Pedro de Teixeira, de origen portugués y topógrafo del rey fue el encargado de realizar uno de los planos más fascinantes de la Historia de Madrid. Se realizó en el año 1651 pero no se imprimió hasta el 1656 en Amberes.
Dicen que el monarca lo pagó de su "bolsillo secreto" y tuvo el plano para él.
No apareció la primera copia en el Ayuntamiento de Madrid hasta el siglo XVIII. Hoy se conservan solo 2: una en el Archivo de la Villa y otra en el Museo Municipal de Madrid, antiguo Real Hospicio de San Fernando.
La Villa nos abre sus 15 puertas para conocer cada edificio, convento, monasterio, huerto, plaza, arroyo, palacio y camino.
UN MADRID DE CAPA Y ESPADA