Hoy vamos a recorrer el pantano de Sant Pons que es un embalse situado en el valle medio del río Cardener, creado por una presa localizada en el municipio de Clariana de Cardener, que se extiende por los términos de Clariana de Cardener, Olius y Navès, en la comarca de El Solsonès, no lejos del límite con la del Bages.
Forma parte del conjunto de embalses de la cuenca del río Llobregat. Fue construido entre los años 1949 y 1954.S ha aprovechado el desfiladero formado por el Cardener en el lugar de la ermita de Sant Ponç (Clariana de Cardener) para la construcción del pantano sobre plataformas estructurales profundamente entalladas por los cursos de agua. Con una toma de 59,5 metros de altura y una longitud de coronación de 311 metros, tiene una capacidad de 24,4hm³, una longitud de 5,8 km y la superficie total del embalse es de 144,5 ha.
En este embalse se puede practicar diferentes deportes acuáticos. Es muy agradable disfrutar de paseos a pie o en BTT por el camino que lo bordea y navegar en kayak.
Seguidamente visitamos el pueblo de Cardona que tiene dos secretos que no son nada minúsculos. En lo alto de la población, el castillo que lo custodia; en las entrañas de la tierra, el encanto inagotable de la sal potásica, que sigue aflorando de sus ya extintas minas y sale a la superficie formando una montaña de 120 metros de altura, un fenómeno geológico único en el planeta. Este diapiro salino de más de 40 millones de años fue una fuente de riqueza en la Edad Media para los duques de Cardona que, desde la fortaleza, controlaban con mano de hierro el tesoro oculto que hoy nos sigue sorprendiendo.
Y por último visitamos el pueblo de Catellfollit de Riubregós de origen medieval y que invita al visitante a perderse en sus estrechas calles para disfrutar de las luces y sombras de una organización urbana que otorga a este pequeño pueblo un especial encanto. Al abrigo del antiguo castillo, que todavía se mantiene altivo entre sus propias ruinas, este pueblo fronterizo y hospitalario conserva dos de las cuatro torres de vigía que lo protegieron durante siglos. En sus alrededores, el visitante puede encontrar fuentes y masías aún habitadas situadas en bellos parajes naturales.