Para Florencia Abadi el deseo es aquello que nos pone en posición pasiva, padecemos su forma apasionada de manifestarse. Por eso el deseo humilla al narcisismo. En el núcleo del despecho se encuentra la fantasía de ser burlado. La humillación del despechado estaría relacionada con sentirse degradado frente a las acciones de los demás. Nada degrada ni envilece tanto como dejar de ser amado.
Si el eros es una fuerza del cosmos, Narciso se resiste a la pérdida de su paraíso, se defiende de la locura, de la amenaza del caos. En otras palabras, se resiste al fluir de la vida. Y es que, no hay vida sin locura. El orden vital bordea lo demencial. La locura erótica busca romper esas unidades en las que encontramos equilibrios momentáneos. En la medida en que se impone la flecha de Eros, el deseo no admite mismidad alguna. Esto puede suponer la creación de nuevas uniones o el desarme de las que ya estaban dadas.
No hay vida sin locura...
Florencia Abadi es Dra en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires, investigadora y docente de Estética. Ha publicado los libros Conocimiento y redención en la filosofía de Walter Benjamin (Miño y Dávila, 2014), El sacrificio de Narciso (Hecho atómico ediciones, 2018).
Les dejo el link del ensayo sobre despecho y venganza publicado en barbarie.lat
www.barbarie.lat/profile/f9fc...
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