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Vamos paseando por el Paseo Árbol de Gernika, en frente de la estación, al lado del río. Este es el origen de la ciudad como la conocemos hoy en día.
Estamos a mitad del siglo XIX. Por fin, se derriban las murallas y se empieza a construir todo el centro de la ciudad. Ya ha llegado la revolución industrial y hay mucho dinero en Gipuzkoa.
Se construirá toda esta zona a la que llamamos ahora el Área Romántica.
Poco a poco aparecen los Casinos y los baños de la Perla se hacen cada vez más conocidos. Vienen a pasar el verano los reyes de España y con ellos toda la alta sociedad. Al lado, en Biarritz, está el emperador de Francia con Eugenia de Montijo.
Siempre se dice que San Sebastián es una ciudad muy francesa, con sus palacetes del paseo de Francia, el jardín de la Plaza de Gipuzkoa, el entonces casino que es ahora el ayuntamiento, la estación del norte, el edificio de correos o el hotel María Cristina.
Es muy París, pero el París clásico.
Y también en París en esta época empiezan a cambiar su estilo.
Se quiere romper con ese estilo tan clásico y buscamos algo más vivo, más ligero, no atado a las normas tradicionales, más libre.
Curvas, asimetrías… forjas, vidrieras y cerámicas llenas de color. Llega el modernismo.
Aquí en la zona romántica de San Sebastián, tenemos esta arquitectura clásica salpicada de modernismo por todas las esquinas.
Os dejo aquí, tomando un té en el Botánica, y luego os dais una vuelta por el centro buscando estos detalles modernistas.