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Mi experiencia durante la residencia de matrona.
En este vídeo os voy a contar mi Experiencia durante la residencia y mis primeros años como matrona.
Elegí el número sin saber quÉ me iba a llegar para matrona, Fue u subidón saber que iba a poder realizar la residencia de matrona.
Sientes que tu vida coge un rumbo diferente y nuevo, y que es una decisión que va a tener un repercursión grande. Y ahora, cuando lo miro con perspectiva, ser matrona es un estilo de vida, una manera de vibrar y de sentir.
5 cosas buenas que para mi tuvo la residencia de matrona:
- Conocer gente nueva, mis COR (tanto las que iban un año x delante nuestra como las compis de resi),Cada una con sus historia, su vida y sus motivaciones para estar ahí, pero a la vez unidas y apoyándonos. Sin ellas la residencia hubiera sido mucho más gris. Además tb conocí enfermeras de otras especialidades, comunitaria y salud mental. Los encuentros de residentes y quedadas nos daban la vida. Tb aprendí mucho de algunas matronas y ginecólogos. Y la residencia marcará en mi vida siempre una etapa súper especial.
- Abrir la mente. Volver a estar en una ciudad nueva, vivir sola el primer año, el segundo compartí piso, adaptarse a las costumbres de allí, comprender y conocer el hospital: cómo funcionaba, los protocolos del parittorio,las relaciones con todos los profesionales. Me ayudó mucho a tener una mente abierta, dispuesta a empaparse de todo y a absorber todo el conocimiento posible.
- Descubrir que no sabes nada. Lo pongo como algo nuevo, porque para mi empezar la residencia de matrona y luego trabajar como matrona me ha enseñado a cuestionarme, a plantearme lo que sé, y lo mucho que no sé, y a no dar nada por hecho. He desarrollado una mente más crítica, ganas de aprender. Es como un mundo muy grande nuevo dentro de la enfermería, en el que, aunque hay cosas comunes (técnicas, cuidados) podría ser perfectamente otra carrera.
-Es la puerta a una nueva profesión. La residencia es saborear un poco la profesión de matrona, y poder palpar si es lo que te gusta, si vibras, te emocionas con lo que aprendes. Pensar en que después de dos años iba a ser matrona y trabajar de ello me daba muchísima emoción a la vez que responsabilidad y me animaba a seguir cada día.
Conocer a muchas mujers, sus familias,
- Dedicarte cien x cien a formarte, y con un pequeño sueldo
-Poder realizar muchos cursos, asistir a congresos, publicar…el gusanillo
MALAS:
- Presión, tensión y exigencia. Aunque creo que lo llevé bastante bien, la residencia exige tiempo y mucha dedicación, y ser un libro abierto para aprender y absorber conocimientos. Y sacar ánimos en días duros, que tb los habrá.A veces como residente me daba la sensación de que éramos “ una promoción más”, sobre todo cuando alguna matrona después de los dos años todavía no se sabñía mi nombre…eran las menos todo hay que decirlo.
- soledad. El primer año viví sola en un apartamento. Aunque me gusta estar sola, echaba mucho de menos: a mi familia, mi novio entonces ahora mi marido.
-Volver a ser “ estudiante”: para mi los años de enfermería fueron una riqueza y me dieron soltura para el eir, pero es cierto que estás en un limbo.
- Sueldo bajo: si tienes hipoteca, gastos, hijos..es muy justo.
Espero que os haya gustado 😘__________________________________________________________________
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