La calle Bernaza, situada en La Habana Vieja, es una de las calles más antiguas y emblemáticas de La Habana, Cuba. Su historia se remonta a los primeros días de la ciudad, que fue fundada en 1519. A lo largo de los siglos, Bernaza ha sido testigo y protagonista de la evolución de La Habana, desempeñando un papel importante en su desarrollo urbano y cultural.
En el siglo XVI y XVII, la calle Bernaza, al igual que gran parte de La Habana Vieja, era parte de la ciudad amurallada, un distrito diseñado para proteger a la ciudad de ataques de piratas y corsarios. Durante esta época, la calle y sus alrededores comenzaron a desarrollarse como un centro urbano vital, con la construcción de importantes edificios coloniales.
Durante el período colonial, la calle Bernaza era conocida por sus lujosas residencias y como un lugar de encuentro para la élite de la ciudad. Con el tiempo, se convirtió en un centro comercial y social importante, con tiendas, talleres artesanales y espacios de reunión.
A lo largo de los siglos XIX y XX, la calle continuó evolucionando. Los estilos arquitectónicos de los edificios en Bernaza varían desde el colonial español hasta el neoclásico y art decó, reflejando los cambios históricos y culturales de la ciudad a lo largo del tiempo.