Pequeña y coqueta, con ramilletes de casas blancas que casi besan el mar, así es la población de Las Negras. Si hace unas décadas no era más que un punto más de la costa almeriense que trataba de sobrevivir con la actividad pesquera, tratando de extraer productos de la tierra y con un turismo que apenas acudía en los meses calurosos, hoy día Las Negras es toda una institución en Almería.
No se puede hablar de Cabo de Gata, del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, de destinos costeros de Almería o de lugares con un magnetismo especial sin que Las Negras salga en la conversación. Y tiene mucho mérito, ya que tiene un tamaño reducido que no le permite acoger a miles de turistas, tampoco mucho alojamiento o incontables restaurantes. Sin embargo, su ubicación a pie de playa, rodeada de cerros oscuros, y su carácter tranquilo son suficientes para seducir a cuantos viajeros se acercan allí a pasar el día. De hecho, de sus trescientos habitantes casi la mitad son de fuera de nuestras fronteras (sobre todo alemanes).
ALGUNAS IMAGENES AEREAS FUERON RESCATADAS DE INTERNET, PLATAFORMAS DE PAGO.