La obra de arte es una presencia real, concreta, simultáneamente material y simbólica. No se reduce a un documento que indica algo del contexto en el que surge o al que se dirige. No se explica del todo desde las determinaciones que podrían constituir su causa o su condición. Su función monumental remite a la huella vívida de una experiencia significativa, convertida en un límite interior que otorga cohesión social y ordena el espacio simbólico: su campo de irradiación proviene de su capacidad para dar presencia a la conflictividad inherente a ese espacio antropológico: pues cada modelo de orden implica una tensión entre componentes y oponentes. Así, la obra, que otorga presencia al saber de sus antecesores, es una acción
presencial, transformadora tanto para el autor como para quien, en cada presente, se ve afectado por ella.
JUAN LUIS MORAZA
Escultor, doctor en BB. AA., docente en masters y programas de doctorado de varias universidades, investigador y comisario de exposiciones. Su obra
forma parte de prestigiosas colecciones nacionales e internacionales. Sus indagaciones transversales han explorado la noción de estructura y la dimensión cognitiva del arte. Entre sus ensayos destacan Estética del límite (2018), Corduras (2007), Ornamento y Ley (2007), Las formas del límite (2006), MA(non é)DONNA (1993). Y entre sus comisariados, Tesoro público (ARTIUM), El retorno de lo imaginario (Reina Sofía), o Incógnitas (Guggenheim-Bilbao).