En el siglo 19 surgieron teóricos críticos de la situación social del mundo, con crecientes injusticias de las clases desplazadas producto de la revolución industrial, la emigración del campo a la ciudad, y la generación de cinturones metropolitanos de pobreza. Los teóricos posteriores marxistas, como Marx y Engels, denominaron a estos teóricos como Socialistas Utópicos. Los más destacados fueron Saint Simon, Fourier y Owen. Éstos últimos, con pensamiento cristiano pero con influencias neoplatónicas, no creían en la revolución producto de la lucha de clases, ni en la dictadura del proletariado, sino que planteaban la posibilidad de cierta justicia social, en ciudades acotadas, autosuficientes y sostenibles. Aunque sus planteos fueron utópicos, es posible rescatar ciertos conceptos para aplicar a una visión sostenible de la ciudad del Siglo 21.