El guitarrista nacido en Sevilla, de padre y tres de sus hermanos marcheneros, José Luis Postigo, recibió un reconocimiento a su trayectoria y a su influencia en la Fiesta de la Guitarra de nuestro pueblo, donde actuó en multitud de ocasiones, de parte del Ayuntamiento y Peña flamenca de nuestra localidad en acto celebrado el pasado viernes en el patio de la Casa Fábrica y en el que rememoró facetas de su trayectoria artística, historia viva del flamenco. Le acompañó el cantaor Segundo Falcón, quien puso de relieve la humildad del guitarrista de raíces marcheneras, que ha acompañado a los más grandes cantaores, sin nunca rechazar trabajar también para aficionados de menor renombre.
Aunque fue escaso el público presente en este acto, que constó de recital flamenco y una charla coloquio magistralmente dirigida por el flamencólogo Antonio Ortega, José Luis Postigo se mostró en todo momento abierto y entregado a expresar sus vivencias.
En la primera parte del evento, se destacaron sus raíces marcheneras, pues José Luis Postigo es hijo de Nicolás Postigo, un marchenero mutilado de guerra, posteriormente guardia jurado y que tras un enfrentamiento con un alcalde del régimen franquista emigró a Sevilla junto a su esposa, malagueña, y a sus hijos. Tres de los hermanos de Postigo nacieron en Marchena, por lo cual declara sentirse “siempre marchenero”. Ya en la capital su padre fue albañil y posteriormente fundó una taberna en Amate. Entre las fiestas flamencas de la taberna y que en la calle de la tienda donde trabajaba su madre vivían Farruco y Chocolate, José Luis Postigo se fue impregnando del ambiente flamenco, y comenzó su andadura en el baile, lo cual le valió para ser reconocido por conseguir el compás flamenco en la guitarra, pese a no conocer las técnicas y formarse prácticamente como autodidacta.
José Luis Postigo ha tocado a grandes cantaores como Antonio Mairena, Miguel Vargas, Chocolate, Juana la del Revuelo, José Mercé, Fernando y Bernarda o El Cabrero, entre otros muchos, siendo también guitarrista de bailaores como Rosario y Antonio, Matilde Coral, Farruco, Cristina Hoyos…y aún sin conocimientos técnicos profundos de la guitarra, ganó Premios como el Concurso Nacional de Córdoba o la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera, entre otros. Sus inicios en los tablaos, su primera guitarra o la pasión por este instrumento que le ha hecho montar un extraordinario museo de la guitarra en su casa, fueron mencionados en la charla coloquio.
Durante el coloquio, se recordaron anécdotas de sus giras internacionales, que le llevaron a Asia y América, y que por momentos, no estuvieron exentas de problemas.
Fundamental en la repercusión de su arte fue el representante Pulpón, que a partir de una actuación en Almería le enganchó 55 festivales en un solo año. En la Fiesta de la Guitarra participó junto a Enrique de Melchor durante varios años.
Finalmente, se
mostró muy emocionado del reconocimiento recibido de manos del concejal de Cultura Víctor Montes, en Marchena, un pueblo que siente como propio y expuso algunos cantaores junto a los que ha sentido mayor grado de compenetración, tras ser preguntado por el flamencólogo Antonio Ortega. Entre ellos citó al marchenero Juan El Caeno.