No conozco la carrera profesional de esta persona,pero solo le puedo dar las gracias por ser el padre biológico de un ser de luz🙏✨💫

Brillante entrevista. Gracias 🙏 Emociona la calidad Humana y como dice el Dr Escribano esperamos el Milagro. Nunca perderemos la esperanza y no queremos perder a nuestra querida Argentina. Felicitaciones Pablo Sirven. 👏👍🇦🇷🙏

Que genial es escucharlo a Escribano. Una Entrevista maravillosa... Gracias Pablo Sirven por esto

....Pablo sirven.....un divino total.!!!🌞🌞🌞🌞

Mui bueno su informacion, vou dar um like 06 para somar!

Maravillosa entrevista. Un señor con mayúsculas, un encanto de persona.

*+ realmente coincidimos, solo un milagro...-

Uno se entera de lo que significa La Nación. La sonrisa y risitas crueles de este señor expresan el espíritu de ese diario.

Excelente reportaje. El libro debe ser un documento histórico.

No sabía que había una homónima de la esposa de Juan Manuel de Rosas, Encarnación Ezcurra. Estimo que es descendiente...

Che .. por qué no cubren más las alternativas del juicio a Oil Combustibles? Antes estaban todo los días detrás y hoy que están destapando las ollas lo ignoran.

La mirada se le ha suavizado, igual que la voz, que acompaña ahora una narración pausada. Su cultura y capacidad analítica siguen intactas, pero ya no imponen ese tono de autoridad y soberbia que su presencia irradió durante décadas entre subordinados y dirigentes políticos, empresarios, civiles y militares. “La Nación es una institución del país, casi a la par de la Corte Suprema de Justicia”, fueron las palabras con que recibió en su despacho a un nuevo integrante del staff de la redacción. Un uso sutil de la parábola para expresar que una opinión editorial del diario equivalía a una sentencia inapelable para absolver o condenar al Infierno al destinatario de sus líneas. Una historia de los “fenómenos terribles” de la Argentina no podrá escribirse si se deja de lado el rol desempeñado durante ellos por José Claudio Escribano. Cuando los recuerda produce el único tramo de la entrevista en que la voz, el tono y la mirada volvieron a exhibir la dureza de antaño. Quien escriba sobre esos años de plomo y sangre tampoco podrá ignorar la figura de Robert Cox, quien fuera director en esa época del Buenos Aires Herald. Dos periodistas, dos cabezas de diarios, dos actitudes, dos vertientes del liberalismo tal vez separadas por un abismo (sic) mucho más profundo que el que divide hoy a oficialismo y oposición. Una oquedad en la que tal vez como en ninguna otra resida la irreversibilidad de nuestro estancamiento. Ese del que sólo un milagro podrá salvarnos.

Que lindo! Finalmente escuchar a un cómplice de la dictadura que ni se arrepiente ni se averguenza! Basta de hipocresía! Viva la Patria! Día de la Patria, 24 de marzo de 1976!!

Su hija es mucho mejor que él!!