József Mindszenty, víctima del comunismo.

Durante su vida, József Mindszenty, tal como Simón de Cirené, llevó la cruz con la cual era crucificado su pueblo. Toda su existencia está marcada por esta cruz que cargó sobre su espalda con intrépido valor. En las Memorias que nos dejó, encontramos las huellas dolientes de este camino de martirio.
Intuyendo su presencia de ánimo, Pío XII lo nombraba obispo de Veszprém el 4 de marzo de 1944, y el Cardenal Seredy le confería la ordenación episcopal del 25 de marzo. Durante 27años había sido párroco en Zalaegerszeg y es conmovedor recordar el saludo con el cual se despedía entonces de sus fieles, tal como da cuenta en las Memorias: “He predicado la palabra de Dios. He celebrado tantas santas misas para vosotros. He administrado los sacramentos: puedo decir que en mi confesionario jamás se han formado telarañas. Nuestras almas estaban muy unidas. Pase lo que pase, nunca creáis que el sacerdote puede ser enemigo de sus fieles. El sacerdote pertenece a cada familia y vosotros formáis parte de la gran familia de vuestro pastor (…)”. Son las líneas de vida sacerdotal con las cuales Mindszenty se mantuvo fiel como Pastor en todas las pruebas dolorosas de su existencia.

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  • @belkismorales152
    @belkismorales1526 ай бұрын

    Dios mío, perdónanos. Hay tanta maldad y crueldad dentro de nosotros. Perdónanos.