Clara Lago y Óscar Jaenada entregan el Goya a Irene Escolar por su primer papel protagonista en el cine en Un Otoño sin Berlín (Lara Izagirre, 2015). La intérprete,
representante de la sexta generación de una familia dedicada al mundo de la interpretación acababa de llegar de Zaragoza donde esa misma tarde tenía función de teatro y agradece el esfuerzo de todos los que han hecho posible que pudiera estar presente en la gran noche del cine español.
“Lo conseguimos Lari, conseguimos sacar adelante la película, gracias por darme la oportunidad de encarnar a June”, le dice a la directora de la cinta y dedica el premio especialmente a su familia y su representante. “A mi padre, que me ha enseñado a tener paciencia, trabajar duro, y amar el cine, y a mi madre, que me ha enseñado a vivir”, afirma. La gala de la 30 edición de galardones se celebró el 6 de febrero en el Madrid Marriott Auditorium Hotel.