Lucía Cella, Valeria Jaros y Matías Taborda participaron del segundo encuentro de 2024 de Diálogos con el Territorio, el ciclo que organiza nuestra comisión de Arquitectura.
El 26 de junio continuamos con el ciclo Diálogos con el Territorio que organiza nuestra comisión de Arquitectura en el marco de Hablemos de Arquitectura #3.
Con carácter federal y agrupado por enclaves geográficos, el ciclo tiene como objetivo mostrar y reflexionar sobre la arquitectura de nuestro país realizada por estudios de arquitectura de la joven generación.
La primera edición de 2024, bajo el nombre Oceánicos, abordó dos enclaves marítimos de la provincia de Buenos Aires. Carrasco y Knollinger remarcaron la necesidad de adaptar la arquitectura a los contextos específicos, respetando y aprovechando las características únicas de los entornos oceánicos.
En el segundo encuentro del año recibimos a Lucía Cella, Valeria Jaros y Matías Taborda, quienes compartieron sus obras en la provincia de Misiones agrupadas en el tema Selva.
“Organizamos este ciclo en ocho regiones vinculadas a ciertos enclaves paisajísticos. Porque, como decimos siempre, la geografía leída en profundidad tiene mucho más saber que la cultura. Queremos visibilizar aquellas arquitecturas que están fuertemente ligadas a un sitio”, definió Marcelo Vila, presidente de la Comisión de Arquitectura.
Carolina Day, presidenta alterna de la comisión de Arquitectura, destacó que “los dos estudios no solo viven en territorios parecidos sino que también comparten una ideología en común”.
Jaros y Cella, que trabajan juntas desde 2021 a partir del masterplan de Salto Encantado, comenzaron la presentación mostrando el paisaje misionero.
“Vamos a hablar también de la arquitectura moderna y la arquitectura rural para que puedan entender la complejidad del territorio en donde nosotras trabajamos”, anticipó Jaros. “La mayoría de los trabajos que le vamos a mostrar tocan estos dos temas siempre, el paisaje y la materia”, agrega Cella.
Matías Taborda, representando al Estudio Enne Arquitectura que comparte con Marcela Gadea, comenzó mostrando un trabajo de sus estudiantes (hizo hincapié en su trabajo como docente de Arquitectura también) y contando el activismo cultural que realiza en El Colectivito, un grupo de arquitectos/as.
“Entendemos la arquitectura como una herramienta que nos permite aprender paisaje y construir paisaje. Benjamin Bratton (sociólogo estadounidense) habla de un giro copernicano del diseño, en el cual no solo proyectamos arquitectura para el ser humano sino también para todos los otros seres vivos que no son humanos. Aprender del lugar, aprender del paisaje y hacer ese giro copernicano es lo que intentamos hacer hoy en el estudio”, definió.
Luego de la presentación, Vila aseguró que “fue una verdadera clase de paisaje y de lógica constructiva. Salimos absolutamente atravesados por la selva y por todo lo que contaron”.