RAFAEL SOTO ANDRADE ponía fin a su trabajo como jefe de Exhibiciones de la Fundación de la Real Escuela del Arte Ecuestre de Jerez de la Frontera el día de su cumpleaños, el pasado 14 de octubre. Con tal motivo el jinete olímpico recibía un afectuoso homenaje, rodeado de su familia, amigos y representantes políticos y sociales, tras hacer su último espectáculo en el picadero de la REAAE acompañado de su hijo Rafael, poniendo fin a 35 años de actividad. A partir de ahora, se ocupará de ayudar a su hijo como jinete de G.P. “quien sabe si el futuro estoy entrenándolo a él en un campeonato de Europa o en unas olimpiadas. Hay que tener siempre ilusiones”. Soto se despidió emocionado de su equipo con una copa de Jerez en la mano recordando a sus jinetes cual ha sido su filosofía a la hora de tratar con los caballos “yo siempre he tratado de convencer, más que de vencer a mis caballos y a mis jinetes”. Todo ello, con un emotivo recuerdo a su compañero `Invasor´ “es un caballo que me lo ha dado todo. Superó todo”