En esta ocasión, entrevisto al Cabo Principal (R) VGM Damián Riveros.
En 1982, con 24 años, era Cabo Principal, Mecánico en Sistemas de Armas, y se desempeñó como Operador del tubo lanzatorpedo de banda babor en el submarino ARA San Luis (S-32).
Damián nos contará sus experiencias, como opera un submarino y como estaba conformada la tripulación de 35 hombres (7 oficiales con 28 suboficiales), y especialmente las misiones en las que participó el San Luis.
La historia de este submarino es muy interesante. Luego de intentar subsanar algunos inconvenientes en el casco del submarino, zarparon desde la Base Naval Mar del Plata el 11 de abril, su computadora de control tiro presentaba fallas, lo que significaba que, en caso tener que combatir, los torpedos solo podrían dispararse con el control manual de emergencia.
El día 29, ingresó en su área de patrulla "María", al norte de la Isla Soledad, muy próximo a la costa.
La campaña duró 40 días. Encabezó tres ataques a barcos ingleses.
El 1 de mayo lanzó un torpedo SST-4 sobre un blanco a distancia (clasificado como destructor/fragata) sin dañarlo ya que se cortó el cable filoguiado. Pero al ser detectado fue bombardeado durante 22 horas ininterrumpidas por buques y helicópteros enemigos, entonces el Capitán Azcueta decidió asentarse en el lecho del mar para intentar desaparecer de los radares y evitar ser impactado.
El 8 de mayo se detectó otro rumor hidrofónico sin calificar y lanzó un torpedo antisubmarino MK-37. El disparo explotó y el blanco cambió el rumbo hacia la costa.
Finalmente, el día 10 de mayo, interceptó la trayectoria de una nave enemiga y en la madrugada del 11 de mayo, el Capitán Azcueta ordenó el disparo de un torpedo SST-4 contra la fragata HMS Alacrity. Si bien no hubo explosión, pudo haber impactado contra la misma. Las naves enemigas se retiraron del lugar sin intentar ningún contraataque.
El 19 de mayo, luego de 40 días de patrulla y 10 de combate, lo que significaron más de 860 horas de inmersión, el submarino ARA San Luis llegó a la Base Naval Puerto Belgrano para reparar la computadora de control de tiro y reabastecer la nave. Sin embargo, el cese de las hostilidades el 14 junio impidió su regreso al Teatro de Operaciones.
A pesar de la falta de efectividad de los torpedos, la actuación en combate del submarino causó un importante dolor de cabeza en los altos mandos de la flota británica, ya que, contando con los más modernos y poderosos medios para la detección submarina, nunca pudieron localizar al sigiloso submarino argentino.
Espero que lo disfruten!