Entrevista Ana María Araujo - Memorias encontradas
Tras el golpe de Estado en Chile, el 11 de septiembre de 1973, miles de personas buscaron asilo diplomático para escapar de la persecución y la muerte. Los edificios de la embajada de Argentina se convirtieron en una vía de resguardo; durante semanas esperaron en la residencia del Embajador el salvoconducto para salir del país.
Las personas refugiadas luego fueron trasladadas a la Argentina. Al ingresar al país fueron fichadas. El 4 de enero de 1974 la Policía Federal emitió el parte de informaciones 6643/73 distribuyendo a las dependencias oficiales ejemplares con fotografías y antecedentes de ciudadanos y ciudadanas llegadas al país luego de haber solicitado protección en la embajada argentina en Santiago de Chile.
Tres días después, la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA) conformó un legajo con la información recibida que incluye datos filiatorios, fecha de ingreso al país, antecedentes ideológicos y, más adelante, el destino de los asilados y asiladas. De acuerdo a esos documentos, 603 personas fueron fichadas; la gran mayoría (245) eran chilenas y chilenos que habían logrado escapar de la represión que se avecinaba.
Ese legajo registró también a 131 uruguayos y uruguayas que huyeron de Chile, lugar al que algunos habían llegado pocos meses antes escapando de la dictadura que se impuso en Uruguay el 27 de junio de 1973.
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