El llamado triángulo del Arlanza comprende una zona del sureste de la provincia de Burgos, delimitada por Covarrubias, Santo Domingo de Silos y Lerma.
Este Valle del Arlanza es uno de los recursos turísticos más destacados de la provincia, con Lerma y Covarrubias formando parte de la asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España, y Santo Domingo de Silos con uno de los claustros románicos más destacados de Europa.
El extraordinario patrimonio histórico-artístico de la comarca, cuenta con el castillo de los Lara, donde nació Fernán González, primer conde soberano de Castilla, la ermita visigoda de Quintanilla de las Viñas, y el Monasterio de San Pedro de Arlanza, fundado por los condes de Lara.
Posee también parajes naturales de gran belleza como el Espacio Natural Protegido de la Yecla y los Sabinares del Arlanza, uno de los más extensos y mejor conservados sabinares de Europa, con ejemplares de más de 2.000 años de vida.
Entre Hortigüela y Covarrubias, están las ruinas del Monasterio de San Pedro de Arlanza, fundado el 12 de enero del año 912, y dedicado a San Pedro. Posteriormente fue renovado su doble claustro en los siglos XVII y XVIII. La Iglesia es de planta románica y el exterior está influenciado por el románico tardío. Está considerado como "Cuna de Castilla" y uno de los monasterios más importantes de la España condal.
A orillas del Arlanza está Covarrubias, uno de Los Pueblos Más Bonitos de España, declarado Conjunto Histórico Artístico en 1965 por su riqueza monumental y su estructura medieval.
La entrada principal a la villa rachela era a través del arco del Archivo del Adelantamiento de Castilla o Puerta Real. El trazado de esta villa medieval, de estrechas calles, muchas plazas y casas de tres plantas, conserva una magnífica muestra de la arquitectura popular, con fachadas de piedra y adobe, y enmarcadas con entramados de madera.
Santo Domingo de Silos se remonta al s. XI, teniendo su esplendor hasta el s. XIII gracias a Santo Domingo, que sobre el año 1000 reedificó el monasterio. El pueblo posee casas tradicionales y caserones nobiliarios, la muralla urbana, y la iglesia de San Pedro o del Cuerpo Santo, realizada entre los siglos XII y XVII, que alberga a la Virgen del Mercado, patrona de la localidad.
El embrujo de Silos está en su claustro románico de planta cuadrada irregular, centro de vida de la comunidad monástica. Sus dos armónicos niveles tienen arquerías de doble columna, menos en el centro, con haces de cuatro columnas.
Los grandes machones de las esquinas del claustro se decoran con bellas obras de arte románico labradas en bloques monolíticos de caliza. Son ocho bajorrelieves, seis del primer maestro y dos del segundo.
Destaca la calidad y simbolismo de los 64 capiteles del claustro bajo, con variado programa iconográfico de encestados, zarcillos, acantos, sirenas, arpías, grifos, leones, centauros, dragones y aves fabulosas.
En la galería norte del claustro está el sepulcro de Santo Domingo, bajo una estatua yacente con su efigie, que descansa sobre un grupo de tres leones. Tras ella, en el muro, hay una pequeña capilla del XIII con la milagrosa redención de los cautivos y sus exvotos en forma de cadenas.
A tres kilómetros de Santo Domingo de Silos está el Desfiladero de La Yecla, una profunda y estrecha garganta modelada por la acción erosiva del arroyo Del Cauce, en la roca caliza de las Peñas de Cervera, durante millones de años, estando incluido en el Espacio Natural de la Yecla y los Sabinares del Arlanza.
Las abruptas paredes obligan a agacharse por alguna zona, con magníficos rincones donde se descubren en el fondo sumideros, marmitas de gigante, cascadas y rápidos. Lejos de la luz, con numerosos buitres leonados anidando en las cumbres, sólo se oye el estruendo del agua.
El entorno del Arlanza fue escogido por Sergio Leone para el rodaje del legendario western El Bueno, el Feo y el Malo. La Asociación Cultural Sad Hill reconstruyó el famoso cementerio de la última escena en el mismo lugar que se rodó.
Lerma, con un conjunto herreriano único, se yergue a la orilla del río Arlanza. Amurallada en el siglo XVI, se construyó el puente medieval con arcos reforzados por contrafuertes. El Duque de Lerma, en el XVII lo reconstruyó y junto a él creó inmensos jardines en las riberas del Arlanza con fuentes de alabastro, paseos, estanques con peces y aves acuáticas, embarcaderos en el río y estatuas de mármol, como recreo, caza y esparcimiento para su familia y los nobles invitados.
Es uno de los pueblos más bonitos de España. Su centro histórico conserva rincones del primitivo recinto medieval.
El Palacio Ducal, hoy Parador Nacional de Turismo, fue construido en estilo herreriano entre 1601 y 1617, donde residían el rey y el duque, rodeados de nobles. Su plaza conserva los soportales y tabernas tradicionales castellanas.
Bajo la villa existen muchas bodegas con su red de comunicaciones, Lerma prácticamente está hueca.