Una Biblia cincelada en la piedra, a todo color.El Pórtico del Paraíso de la catedral de San Martín de Ourense vuelve a brillar como en el siglo XVIII cuando se pintaron al óleo las esculturas, los capiteles, los arcos y los tímpanos. La primera limpeza integral de este conjunto pétreo ha sacado a la luz la policromia original que estaba oculta bajo una capa de polvo: El rojo y verde de las vestiduras, el pan de oro de las cenefas, el azul celeste del tímpano. Es como si las imágenes cobrasen vida. Con esta limpieza, el Paraíso ha recuperado su dignidad perdida. Inspirado en el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago, es uno de los más bellos conjuntos escultóricos de finales del románico, pero permanece eclipsado por la excepcional obra de Mateo. No tiene la fama, pero conserva la policromia.